Mis 5 razones: Por esto cobro mis Consultas Espirituales

Muchos me escriben buscando ayuda, orientación espiritual, y lo hago siempre dentro de mis posibilidades.

Sin embargo, cuando menciono que cobro por mis consultas, algunas personas se molestan, otras se ofenden, y en ocasiones, incluso recibo insultos.

Por eso, he querido escribir este artículo para que comprendan mejor lo que realmente implica realizar una consulta espiritual y por qué es necesario cobrar por este tipo de servicio.

¿Qué es una consulta espiritual en la Regla de Osha (santería)?

Las consultas espirituales en la religión cubana se realizan para pedir ayuda, claridad y dirección a las deidades y espíritus, y a través de ellas les preguntamos la mejor manera de abrir nuestros caminos, ya que dependiendo de nuestra situación será mejor proceder de una manera u otra.

Es por eso que a veces cuando hacemos cualquier ritual por nuestra cuenta no nos funciona, incluso puede atrasarnos más, que ayudarnos. Porque una cosa es lo que una quiera, y otro el consejo de esas entidades superiores. Con su ayuda puede resolver todo tipo de problemas que ahora mismo lo hagan sentir estancado/a, ya sea en el amor, el dinero, la familia, salud, lo que usted necesite.

Yo hago consultas hace muchos años, este don espiritual que tengo no lo pedí, me fue otorgado por mi gitana y mi negra desde que era pequeña. Para muchos, este tipo de habilidad debería ser compartida sin esperar nada a cambio, pero la realidad es más compleja.

Trabajar espiritualmente no es simplemente ofrecer palabras o consejos, implica un intercambio profundo de energías. Si no ejerzo mi don, mi salud se ve afectada, y si lo hago sin cobrar, el impacto es igual de negativo.

Esto es algo que quizás algunos no entiendan, pero es parte del balance energético necesario en mi camino.

Cobrar por consultas espirituales es necesario por varias razones:

1. Valoración del tiempo y esfuerzo:

Detrás de cada consulta, hay horas de preparación, estudio, y un esfuerzo significativo para conectar con el mundo espiritual. Este trabajo, como cualquier otro, merece ser valorado.

2. Intercambio energético:

En muchas tradiciones espirituales, el dinero es una representación de energía. Al recibir una compensación, se establece un equilibrio saludable entre el consultante y el espiritista, asegurando que ambas partes intercambien energía de manera justa.

3. Compromiso del consultante:

Cuando una persona invierte dinero en una consulta, tiende a tomarse el proceso más en serio. Este intercambio refuerza su compromiso con su propio proceso de sanación o crecimiento espiritual.

4. Sostenibilidad del trabajo:

Para continuar ofreciendo consultas de calidad, es necesario cubrir los costos asociados a esta práctica, como materiales, herramientas espirituales, y el tiempo dedicado a mantener y purificar los espacios sagrados donde se trabaja.

5. Resultados ofrecidos

¿Cuánto vale mejorar sus relaciones, su salud, y tener más paz en su vida? ¿Cuánto vale que usted se sienta mejor, quitar esos obstáculos que le dan estrés y sentir tranquilidad en su hogar y su trabajo? Vale mucho, porque sentirnos en paz y tener salud es nuestra mayor riqueza.

Esos resultados que ofrezco siendo un canal espiritual en el que ayudo y aconsejo para abrir caminos es lo que de verdad tiene valor.

Los resultados que usted tendrá si pudieran contabilizarse valen más, mucho más de lo que yo le puedo cobrar por una consulta. Por eso cada vez que recibo un mensaje de un consultante diciéndome que mejoró en su trabajo, su salud, su relación de pareja o con un familiar, que siente que se le abrieron los caminos, mi corazón siente que esta es mi misión y que es recompensada.

Sé que existen quienes cobran de manera desmesurada, aprovechándose de su don y de la vulnerabilidad de quienes buscan ayuda.

Eso es algo que me duele, porque desvirtúa el verdadero propósito del trabajo espiritual. No se trata de lucrar sin conciencia, sino de mantener un equilibrio necesario para poder seguir ofreciendo mi ayuda sin poner en riesgo mi bienestar.

Lo que ofrezco no es simplemente un servicio; es parte de mi vida, de mi energía y de mi ser.

Al cobrar, lo que busco es cuidar ese equilibrio y seguir ayudando a quienes realmente lo necesitan. Siempre trato de apoyar de la mejor manera posible, pero también es importante que entiendan que este trabajo tiene un impacto energético y físico en mí.

Mantener ese balance es vital para que pueda continuar brindando orientación y apoyo espiritual.

Espero que este escrito les ayude a comprender un poco más sobre lo que implica hacer consultas espirituales y por qué es necesario valorar este trabajo. Gracias por su comprensión y por acompañarme en este viaje. Bendiciones infinitas para ti.

Si sientes que una consulta espiritual puede ayudarte en este momento

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